Hay un barco anclado en alta mar
Que lleva escrito tu nombre
Por las noches se balancea
Suavemente al vaivén de las olas
Cuyo rumor al chocar contra el dique
Le acompaña en su soledad.
Hay un barco anclado en alta mar
Pero no es un barco cualquiera
Todos los días observa cómo los demás
parten al amanecer
Y regresan
de su jornada de faena
Para juntos en la noche repostar
Pero el barco que yo digo
Ese que lleva escrito tu nombre
Espera y espera
Paciente, inmóvil
Tu señal
Que lo mueva.
(J.Carlos 1998 aprx.)
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