Noche fría de invierno en Madrid; las calles vacías y heladas pero en el interior del Marx Madera calor de poesía, música y buena gente. Estuvimos muy agusto en el recital. Magia y emociones. La vida en unos versos y unas canciones.Un auténtico placer que esperamos se repita.
Gracias a los que nos acompañásteis
Ese garito mola. Yo he ido mucho a las 3 de la mañana cuando los garitos cierran y nos cagamos de frío en Malasaña.
ResponderEliminar