La noche ha sido larga, muy larga.
El viento no ha cesado de soplar
Gélido y rabioso
Y ha traído ecos de desidia
Aquí a mi guarida de la montaña.
La lluvia ha caído con fuerza
Y ha borrado mi inquietud
Sí, aún noto mi corazón helado
Y aún oigo los gritos de la noche que acaba.
Pero despierta el alba
No debe tardar ya en amanecer
Y los primeros rayos del sol
Vienen cargados de renovada esperanza
Aquí estoy junto al bosque
Tras de mi, la maleza no me deja ver
Pero oigo correr el agua de un riachuelo próximo
Y en el valle hay tanto por hacer
Que se que estoy entre el ayer y el mañana
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Hola Juan Carlos:
ResponderEliminarMe encanta ver que te has engachado de lleno, no solo a la poesía...sino al "mundo" del Blogging...¿Cual es tu nuevo reto dentro del mundo de los ordenadores? ¿Video-poemas?
¿consultorio de poeta de barrio o-line? ¿clases de cambio de pañales con rima y por video conferencia?
Animo que seguro que algo se te ocurre...y pronto, esperamos el reto de un poemita urbano del Atleti...(¿es chungo?)
Abrazos y te me cuidas.
David.
Bienvenido, amigo.
ResponderEliminarTe te vaya bonito en este viaje en tren a través de la red.
Un abrazo
Luis
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